Foto: Jolie Gentry. CrossFit Journal
Resumen del Articulo CF Jornal: "Moved to Mate?"
En general, el entrenamiento físico hace hincapié en generar un físico que sea atractivo para los demás. Todos sabemos que no hay una aplicación funcional de la extensión de piernas, la flexión de bíceps y la elevación lateral; y no hay un homólogo natural para estos comportamientos tampoco. Los programas de entrenamiento tradicionales pierden este punto: sobrevivir es sexy y, desde el punto de vista de la naturaleza, sobrevivir requiere funcionalidad.
Tomemos, por ejemplo, un gran culturista. Durante años, entrena un grupo de músculos por separado para que cada una de las fibras de esos músculos crezca de la forma en que él considera “perfecta”. ¿Cuántos de ustedes alguna vez observaron a alguno de estos hombres y pensaron cómo se limpian su propio trasero? Yo lo hice. El entrenamiento para verse mejor ha perdido el objetivo y la funcionalidad.
Por otro lado, el Homo sapiens ha tenido una trayectoria evolutiva muy distinta y sórdida; en especial, cuando consideramos los últimos 10.000 años. Durante los últimos 10.000 años o más de la evolución humana, observamos el comienzo de la agricultura y la industria. Si bien estos inventos aparecieron para nuestra supervivencia, también han sido un detrimento para nuestro estado físico y mental, sin mencionar los efectos nutricionales negativos que han producido.
Entonces ¿para qué fuimos diseñados los humanos? Si usted lee los artículos de CrossFit, lo sabe: para hacer Sentadillas, Peso Muerto, Arrancadas, Press, Cargadas, etc. Lo llamamos “Entrenamiento Funcional” e incluye todos los movimientos esenciales del CrossFit, aquellos que son beneficiosos para nuestro día a día. Tomemos la sentadilla, por ejemplo: todos tenemos que ponernos en cuclillas en algún momento; es parte de la vida del ser humano. Aún si usted no se pone en cuclillas porque se encuentra lesionado, está obeso o es holgazán, en algún momento de su vida tiene que ponerse en cuclillas. Si alguna vez dio el primer paso, tuvo que ponerse de pie (es decir realizar una sentadilla) para llegar allí. La parodia es que nuestra sociedad ha valorado y perpetuado, en cierta forma, el entrenamiento disfuncional en dos niveles. Primero, estamos demasiado tiempo sentados mirando televisión, utilizando el ordenador, etc. Segundo, aconsejamos a las persona entrenar músculos en formas completamente inadaptadas y antinaturales para que “se vean en forma”.
Resulta que los movimientos diseñados para hacernos “ver bien” no son los movimientos que la naturaleza quiso que realicemos para sobrevivir. Simplemente, no es para lo que fue diseñado nuestro cuerpo. Si la naturaleza hubiese querido que estemos sentados todo el tiempo, nunca hubiéramos tenido que inventar la silla. Sentarse hubiera sido parte de nuestro entrenamiento funcional esquelético-muscular y no lo es.
Creo que una encuesta rápida sobre cualquier fotografía de CrossFit.com sustentaría mi teoría. Los hombres son musculosos, pero no demasiado. Tienen una relación de hombros-cadera que resulta en una forma en V. La ciencia ha demostrado que a las mujeres les encanta eso. Las mujeres CrossFit, en general, tienen curvas, no son ni demasiado delgadas ni con demasiadas gruesas. La ciencia también demostró que a los hombres les encanta esto.
Hay un punto en todo esto: los hombres y las mujeres diseñados en forma óptima experimentan un exceso de salud y las ventajas de supervivencia que se consideran sexy, en otras palabras, el bienestar físico indica que usted se encuentra saludable y que usted es hábil.
Asimismo, cuando observamos un cuerpo que se encuentra en óptimas condiciones físicas (y también diría funcional), distintas partes del cerebro que nos generan gratificación se ven motivadas. Por lo tanto, queda muy claro que el entrenamiento funcional en la forma prescripta por CrossFit crea no solo individuos saludables, sino también atractivos
Tomemos, por ejemplo, un gran culturista. Durante años, entrena un grupo de músculos por separado para que cada una de las fibras de esos músculos crezca de la forma en que él considera “perfecta”. ¿Cuántos de ustedes alguna vez observaron a alguno de estos hombres y pensaron cómo se limpian su propio trasero? Yo lo hice. El entrenamiento para verse mejor ha perdido el objetivo y la funcionalidad.
Por otro lado, el Homo sapiens ha tenido una trayectoria evolutiva muy distinta y sórdida; en especial, cuando consideramos los últimos 10.000 años. Durante los últimos 10.000 años o más de la evolución humana, observamos el comienzo de la agricultura y la industria. Si bien estos inventos aparecieron para nuestra supervivencia, también han sido un detrimento para nuestro estado físico y mental, sin mencionar los efectos nutricionales negativos que han producido.
Entonces ¿para qué fuimos diseñados los humanos? Si usted lee los artículos de CrossFit, lo sabe: para hacer Sentadillas, Peso Muerto, Arrancadas, Press, Cargadas, etc. Lo llamamos “Entrenamiento Funcional” e incluye todos los movimientos esenciales del CrossFit, aquellos que son beneficiosos para nuestro día a día. Tomemos la sentadilla, por ejemplo: todos tenemos que ponernos en cuclillas en algún momento; es parte de la vida del ser humano. Aún si usted no se pone en cuclillas porque se encuentra lesionado, está obeso o es holgazán, en algún momento de su vida tiene que ponerse en cuclillas. Si alguna vez dio el primer paso, tuvo que ponerse de pie (es decir realizar una sentadilla) para llegar allí. La parodia es que nuestra sociedad ha valorado y perpetuado, en cierta forma, el entrenamiento disfuncional en dos niveles. Primero, estamos demasiado tiempo sentados mirando televisión, utilizando el ordenador, etc. Segundo, aconsejamos a las persona entrenar músculos en formas completamente inadaptadas y antinaturales para que “se vean en forma”.
Resulta que los movimientos diseñados para hacernos “ver bien” no son los movimientos que la naturaleza quiso que realicemos para sobrevivir. Simplemente, no es para lo que fue diseñado nuestro cuerpo. Si la naturaleza hubiese querido que estemos sentados todo el tiempo, nunca hubiéramos tenido que inventar la silla. Sentarse hubiera sido parte de nuestro entrenamiento funcional esquelético-muscular y no lo es.
Creo que una encuesta rápida sobre cualquier fotografía de CrossFit.com sustentaría mi teoría. Los hombres son musculosos, pero no demasiado. Tienen una relación de hombros-cadera que resulta en una forma en V. La ciencia ha demostrado que a las mujeres les encanta eso. Las mujeres CrossFit, en general, tienen curvas, no son ni demasiado delgadas ni con demasiadas gruesas. La ciencia también demostró que a los hombres les encanta esto.
Hay un punto en todo esto: los hombres y las mujeres diseñados en forma óptima experimentan un exceso de salud y las ventajas de supervivencia que se consideran sexy, en otras palabras, el bienestar físico indica que usted se encuentra saludable y que usted es hábil.
Asimismo, cuando observamos un cuerpo que se encuentra en óptimas condiciones físicas (y también diría funcional), distintas partes del cerebro que nos generan gratificación se ven motivadas. Por lo tanto, queda muy claro que el entrenamiento funcional en la forma prescripta por CrossFit crea no solo individuos saludables, sino también atractivos
Fuente. crossfitspain.com
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